Scones de queso: la compañía perfecta para tu pausa
¿Hay algo mejor que disfrutar un buen mate acompañado de una picadita casera? Estos scones de queso son fáciles, rápidos y quedan riquísimos. Con una textura suave y ese sabor salado que combina ideal con el mate, o un café recién hecho, son perfectos para compartir en cualquier momento del día.
Ingredientes:
250 g de harina de trigo
100 g de queso rallado (puede ser queso mozzarella, o el que tengas a mano)
60 g de manteca fría
1 huevo
1 cucharadita de polvo de hornear
100 ml de leche
Una pizca de sal
Opcional: una pizca de pimienta o nuez moscada para dar un toque especial
Preparación:
Precalentá el horno a 200 °C.
En un bol grande, mezclá la harina, el polvo de hornear, la sal y el queso rallado.
Incorporá la manteca fría cortada en cubos y mezclá con las manos o un tenedor hasta obtener una textura arenosa.
Batí el huevo con la leche y añadilo a la mezcla seca. Integrá todo hasta formar una masa suave (si está muy pegajosa, podés sumar un poco más de harina).
Estirá la masa sobre una superficie enharinada hasta que tenga un grosor de aproximadamente 2 cm.
Cortá los scones con un cortapastas redondo o un vaso.
Colocalos en una placa para horno con papel vegetal.
Horneá por unos 15-20 minutos o hasta que estén dorados y cocidos por dentro.
Consejos y variantes:
Podés agregar hierbas frescas o secas como romero o tomillo para un sabor diferente.
Si te gusta el queso bien intenso, probá con cheddar.
Son perfectos para acompañar el mate o para un desayuno rápido.
¡Y listo! Una receta simple, práctica y deliciosa para disfrutar sola o en buena compañía.
Si la hacés, contame cómo te fue o compartí tu foto en las redes con el hashtag #GurisaCreativa, ¡me encantaría ver tus scones!
Comentarios
Publicar un comentario